25 de mayo, sexto domingo de Pascua
AMAR ES SEÑAL DE ESTAR RESUCITADOS Entre nosotros muchas veces, se dan la dureza de corazón,
la insolidaridad, el consumo egoísta y la violencia.
No resulta nada fácil “guardar” hoy el mandamiento de Jesús,
el Señor Resucitado.
Sin embargo, lo importante para todos es, y así solemos
proclamarlo, el amor verdadero.
Y en esto los seguidores de Jesús, podemos y debemos
tener una especial significación.
El cariño, la amistad, la ternura, el perdón, la bondad,
La alegría, el servicio, el compartir…,
serán la expresión de nuestro amor, la señal
de nuestra fe en el Resucitado, la garantía
de nuestra autenticidad.
El mundo podrá descubrir en nuestras palabras,
pero sobre todo en nuestros “hechos”,
que el amor y la vida van juntos.
Contamos con la presencia cercana y animosa
del Espíritu de Jesús, el Abogado.