¡NECESITAMOS TANTA LUZ!
Las velas encendidas están de moda. Son un signo precioso de la importancia de la LUZ.
Velas en lugares concretos donde el dolor se ha hecho manifiesto; velas, en cenas, para subrayar la intimidad. Velas en liturgias para indicar la solemnidad con que quieren celebrarse. Velas en manifestaciones para denunciar el dolor y la rabia. En fin, velas en los conciertos para visualizar el entusiasmo y la sintonía de público y sus estrellas.
El día dos de Febrero, cada año, los cristianos celebramos el recuerdo de Jesús presentado en el templo, a los cuarenta días de nacer. Llevado en brazos por José y María, Jesús es ofrecido a Dios, como primogénito, y reconocido por dos sabios ancianos que esperaban la llegada del Mesías: Simeón, y Ana.
Ellos sienten una alegría inmensa porque en Jesus niño descubren la presencia luminosa de Dios: “Luz para alumbrar a las naciones y gloria de nuestro pueblo”
Es el día de las Candelas.
Alumbremos la llegada de Jesús a nuestras vidas y caminemos a su luz.