sábado, 31 de mayo de 2014

El Matiz

1 de junio, festividad de la Ascensión

EL NO ESTÁ, PERO ESTAMOS NOSOTROS.

La fiesta de la Ascensión, y la fiesta de Pentecostés,
no son fiestas distintas de la Pascua, sino una explicación
pedagógica de la misma.

Lo importante para todo cristiano es descubrir
que Jesús sigue vivo, y sigue dando vida,
sigue teniendo sentido, para el mundo y las personas de hoy.

Quedarse sólo en contemplarle o en darle gracias por
su vida sin sentirse vinculados a El sería no entender ni celebrar
la Pascua.

El se va, asciende, no está, pero nos deja a nosotros
como testigos de su vida, nos pide que “guardemos” su Mandato
y su Proyecto, nos da su Espíritu y su fuerza para hacerlo.

Ser testigos de Cristo Jesús, hacer posible su “pasión” como comunidad,
es la tarea más importante para un discípulo del Señor.

viernes, 23 de mayo de 2014

El Matiz

25 de mayo, sexto domingo de Pascua

AMAR ES SEÑAL DE ESTAR RESUCITADOS

Entre nosotros muchas veces, se dan la dureza de corazón,
la insolidaridad, el consumo egoísta y la violencia.

No resulta nada fácil “guardar” hoy el mandamiento de Jesús,
el Señor Resucitado.

Sin embargo, lo importante para todos es, y así solemos
proclamarlo, el amor verdadero.
Y en esto los seguidores de Jesús, podemos y debemos
tener una especial significación.

El cariño, la amistad, la ternura, el perdón, la bondad,
La alegría, el servicio, el compartir…,
serán la expresión de nuestro amor, la señal
de nuestra fe en el Resucitado, la garantía
de nuestra autenticidad.

El mundo podrá descubrir en nuestras palabras,
pero sobre todo en nuestros “hechos”,
que el amor y la vida van juntos.

Contamos con la presencia cercana y animosa
del Espíritu de Jesús, el Abogado.

viernes, 9 de mayo de 2014

El Matiz

11 de mayo, cuarto domingo de Pascua

¡QUE TENGAN VIDA!

Todos hemos oído y hemos dicho alguna vez
“no entiendo eso”…” ¿a qué viene tal cosa?” …
En eso nos parecemos hoy a los discípulos de Jesús
de hace más de dos mil años.

El trataba de hablar de ternura, de cuidado, de ánimos,
de guía y acompañamiento, y por eso les contaba y comparaba
la vida de un pastor y la de un asalariado.
Pero ellos no entendían.

Lo que importa a un pastor, dice Jesús, es la vida
de sus ovejas.
Yo soy el pastor, la puerta, el modelo:
Lo que quiero es que ¡tengan vida!

Hoy sigue siendo ése su único interés
Y por tanto nuestra única tarea: ¡que tengan vida!

Si entendemos lo que Jesús quiere la vida, como don de Dios,
y si la vivimos con alegría, estamos realizando nuestra vocación.

¡Feliz Pascua!