19 de enero, segundo domingo
¡VIVIR ES AVANZAR!
Las personas muchas veces actuamos, o nos hacen actuar,
como máquinas, como robots, de forma mecánica y rutinaria.
Y llegamos a pensar que así las cosas funcionan.
Los creyentes también tenemos el peligro de hacer de la fe algo rutinario
y mecánico, algo a lo que estamos acostumbrados desde niños,
Y nos olvidamos que somos adultos, que la vida no consiste en “repetir”
y hacer “siempre los mismo”.
En todos los órdenes necesitamos avanzar… también en nuestra vida de seguidores de Jesús.
Jesús sigue llamando hoy a cada uno de una forma distinta y personal. Nos toca descubrirle,
conocerle y quererle mucho, para poder dar testimonio personal de El,
como hizo Juan el Bautista.
El Espíritu es quien nos llevará al conocimiento pleno de Jesús y nos moverá
para hacer en nosotros nuevas todas las cosas.