sábado, 5 de abril de 2014

El Matiz

6 de abril, quinto domingo de Cuaresma

YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.
EL QUE CREE EN MI, VIVIRÁ.


Cada año la Cuaresma nos pone en camino hacia la
Pascua. Nos convertimos en peregrinos que quieren ser
creyentes nuevos, renovados, actuales, para vivir más
y mejor según la invitación de Jesús.

Cuando este año se nos ha hablado en las distintas etapas
que hemos recorrido durante la Cuaresma, de ceguera, sed,
y, ahora, de muerte, son indicaciones que tienen que ver
con nosotros sedientos de tanto amor, ciegos de tanta ambición
y necesitados de vitalidad para darle a la vida dignidad y altura de miras.

Así descubrimos a Jesús desde lo profundo: El es el agua viva, la luz,
la Vida. Cuando descubrimos que la Vida es Jesús, sentimos la necesidad
de vivir en comunión con él, y, consecuentemente, con los demás.

También este año oímos aquí, en nuestra comunidad: ¡Ven fuera!