11 de mayo, cuarto domingo de Pascua
¡QUE TENGAN VIDA!
Todos hemos oído y hemos dicho alguna vez
“no entiendo eso”…” ¿a qué viene tal cosa?” …
En eso nos parecemos hoy a los discípulos de Jesús
de hace más de dos mil años.
El trataba de hablar de ternura, de cuidado, de ánimos,
de guía y acompañamiento, y por eso les contaba y comparaba
la vida de un pastor y la de un asalariado.
Pero ellos no entendían.
Lo que importa a un pastor, dice Jesús, es la vida
de sus ovejas.
Yo soy el pastor, la puerta, el modelo:
Lo que quiero es que ¡tengan vida!
Hoy sigue siendo ése su único interés
Y por tanto nuestra única tarea: ¡que tengan vida!
Si entendemos lo que Jesús quiere la vida, como don de Dios,
y si la vivimos con alegría, estamos realizando nuestra vocación.
¡Feliz Pascua!