jueves, 13 de febrero de 2014

El Matiz

16 de febrero, sexto Domingo

… PERO YO OS DIGO

Cuando dicen de alguien que es “legal” dicen bien de él. Quieren reconocer que es honrado, de fiar, leal.

Por eso decimos que de los “legalistas” nos libre Dios, pero que nos dé personas legales.

La ley tiene como finalidad indicar los caminos, pero el verdadero camino que debemos recorrer es el de la fraternidad. Porque si no somos mejores que los letrados o fariseos, que cumplen la ley al pie de la letra, sin más, sin llenarla de contenido fraterno, no entraremos en el Reino de Dios.

Las correcciones que Jesús introduce al “habéis oído que se ha dicho, PERO yo os digo”, tienen mucho que ver con lo estamos tratando.

El cumplimiento de la Ley se juega en el corazón, no solo en el cumplimiento desencarnado de las normas y los preceptos. Los cristianos llegamos a la Eucaristía por el camino de la fraternidad, porque para reconciliarnos con Dios necesitamos hacerlo primero con el hermano.