viernes, 20 de diciembre de 2013

El Matiz

22 de diciembre, cuarto domingo de Adviento

¡GRACIAS, JOSÉ, POR TU EJEMPLO!

Con el cuarto domingo de Adviento comenzamos la última etapa de preparación a la Navidad  disponiendo el corazón para acoger “al que viene”.

Esta etapa, tan breve, resultará suficiente, para dejarnos bien grabada la figura de Jose, lleno sencillez y de bondad.
Poca información pero valiosísima, nos ofrecen los evangelios sobre el esposo de María.
Así ocurre con el texto evangélico de este domingo: José emerge como un estupendo modelo. Cuando tengamos que resolver algún asunto importante y difícil, demos oportunidad a la luz y el consejo que Dios nos ofrece en tales momentos.

Ante el sorprendente embarazo de Maria, su prometida, José decide abandonarla, salirse del proyecto que con ella había hecho de vivir el uno para el otro. ¿María sola? Pero Dios, sugiere a José, por medio del sueño, que se haga cargo de su esposa, la reciba en su casa y, con ella, tome sobre sí la tarea de arropar al hijo y a la madre, de modo que el amor que los dos esconden pueda ponerse en pie y salir adelante.

Y Jose, después del sueño, recibió a María junto a sí.

¡Cuánto nos ayudan los sueños de parte de Dios, capaces de cambiarnos el corazón!