domingo, 15 de diciembre de 2013

El Matiz

15 de diciembre, tercer domingo de Adviento

¡DICHOSO EL QUE NO SE SIENTA DEFRAUDADO POR MI!

Comenzamos la tercera semana del tiempo de Adviento, y lo hacemos con alegría porque la fiesta de la Navidad está cerca.

Esperamos la llegada de Jesús nacido de su Madre María y preparamos el corazón para acogerle.
Las primeras comunidades cristianas guardaban viva la imagen de Jesús, como alguien que había sido buena noticia para los que recibieron salud y bondad con su trato.

Siempre estuvo a favor de los pequeños, enfermos y despreciados, y les hizo preferidos de su cariño y misericordia, con sencillez y la humildad. Sin modales avasalladores, ni poderosos, sin ribetes de grandeza, ni violencia.

Juan Bautista, su primo, que vivía esperando la llegada del Mesías salvador, lleno de esplendor y poder, y dispuesto a terminar con los atropellos que Israel había padecido a lo largo de su historia, estaba desconcertado con Jesús, y por eso envía a preguntarle :¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?

La respuesta de Jesús es entrañable y la conclusión para enmarcarla: ¡Dichoso el que no se sienta defraudado por mí!


¡Ven salvador, ven sin tardar! Esperamos tu venida