1 de diciembre, primer domingo de Adviento
¡SALID AL ENCUENTRO DEL SEÑOR QUE VIENE!
La comunidad cristiana celebra cada año una fiesta sobresaliente e importante: la Navidad.
Tenemos oportunidad, por medio de la celebración litúrgica, de hacer presente los hechos que tuvieron lugar hace mucho tiempo. Por eso no solo los recordamos sino que los actualizamos hasta el punto de revivirlos con una ilusionada novedad.
Cada venticinco de Diciembre rememoramos el nacimiento de Jesús, el niño de Maria, Dios con nosotros, y el corazón se llena de gozo acogiéndole y dejando que renazca en
la vida de cada uno de sus seguidores.
Es un aniversario feliz y de tanta importancia que lo preparamos durante cuatro semanas: el tiempo de Adviento.
¿Cómo preparar el corazón? Abandonando desilusiones, evitando comportamientos soberbios, rompiendo actitudes egoístas y, por fin, abriendo caminos de paz y justicia para que la convivencia sea posible. Debemos mantenernos vigilantes y despiertos para su llegada
¡Ven, Señor Jesús!
